Patanegra 360
- La Ardilla Viajera
- 31 jul 2021
- 10 Min. de lectura

Y de repente, nació un MANADA.
En aquella mesa larga y al cobijo de la noche de Aracena, simplemente bastó un brindis deseando "SALUD" al respetable mirando a la luna de aquel jueves para que unos pocos desconocidos nos convirtiéramos en familia por unos días.
Y así, como por encanto Nació la manada Patanegra 360.
Madrid, Reinosa, Cádiz, Mallorca, Jaén, Ceuta.


La propuesta es sencilla:
Recorrer en dos jornadas por dos rutas circulares el entorno de "Picos de Aroche, La comarca de Aracena, Sierra Norte de Sevilla y Huelva, y sur de Extremadura".
Moto Viajes ha diseñado estos track's que nos entrega el día de la ruta , y así, un poco a la aventura, nos enfrascamos en este periplo, pero antes de meternos a surfear las carreteras volvamos al principio del diario de este Patanegra 360 .
En plena apertura de las puertas del infierno, a eso de la 5 de la tarde del jueves, la Ardilla Viajera y cia salimos rumbo a Aracena al encuentro de este evento.
La idea era ir directos, Jaén-Córdoba-Sevilla-Aracena por la autovía A4. Pero el fuego que expulsaba el dragón de esas horas me hizo cambiar el rumbo, y aunque hiciéramos un poco más de tiempo en este tramo, valió la pena ese cambio por aquello de respirar y no sucumbir bajo la canícula y los 44º y los 300º del asfalto. En Córdoba giramos velas y la rueda delantera de Olivia trepó hacia Sierra Morena por el Cerro Muriano. Espiel, Peñarroya-Pueblonuevo, Azuaga, la N-432 nos lleva hasta Llerena (Badajoz) pudiendo, ahora si, respirar con más normalidad y que el flujo que entra ahora por nuestras viseras alivia. Pallares, Monesterio, Zufre, entramos y salimos de Andalucía y Extremadura en varias ocasiones por este particular enclave de carreteras y municipios en el mapa de España que hacen que confluyan distintas provincias, distintas autonomías, incluso, distinto país como veremos más adelante.
Llegamos más tarde de lo previsto a nuestro objetivo, claro, nunca programamos en los viajes que hay que parar dos o tres veces a la sombra y que nos hidratemos, pero siempre la improvisación trae buenas nuevas, y este caso, fresco, y una serranía muy interesante que desconocía y que empezaba a saborear.
Aracena se yergue justo debajo de la luna reciente de ese jueves.
Exhala señorío, fresco, olor a encina y nos recibe un gran establecimiento con vistas a la cultura y al "mar" del monte mediterráneo y las dehesas.
Después, en la primera la cena, tras conocernos los participantes de este Patanegra 360 nació la manada.
Fran Pardo dirige esta orquesta.
Desde Moto Viajes propone y nos lleva, y une a su antojo componiendo así una sinfonía de experiencia motera que hace que cobre valor aquello de la fraternidad entre los allí presentes. Hay que decir que el grupo es reducido, diez componentes, aunque el sábado se sumiría algunos más.
Viernes, Ruta 1.
Puntuales tras el desayuno, nos disponemos a salir.
Fran Pardo nos ha mandado el track de la jornada, y cuanto más amplias el navegador, más curvas hay. La cosa promete.
Higuera de la Sierra, Castillo de las Guardas, El Madroño, Berrocal, la Palma del Condado, Valverde del Camino, Calañas, Villanueva de la Cruces (allí parada a comer. De la gastronomía del lugar, ni hablo. Cuna del Jamón y embutido ibérico, ya no hay que decir más nada)...
Como es lógico tras la comida uno ya no se quiere levantar de la mesa y menos aún enfundarse en la calurosa cordura , pero el serpentín de curvas nos va a llevar hasta las puertas del país vecino y el sur de Badajoz nos regalará un café y conversación interminable sobre las vivencias moteras.
Cabezas Rubias, Santa Barbara de Casa, Rosal de la Frontera, Aroche, Encinasola, Jabugo, Cortagana,Almonaster la Real, Linares de la Sierra, Aracena.
La jornada del viernes termina conversando la interminable tertulia de las experiencias motera de cada uno en la piscina del hotel y en la cena posterior.
Se cena en el restaurante el Manzano en la plaza principal de Aracena, y allí disfrutamos de las viandas típicas de la zona y del agradable recibimiento y trato que nos depara sus gentes.
Ni que decir tiene que a estas alturas todo el grupo se relaciona como si nos conociéramos de toda la vida. Demasiadas cosas en común.
Antonio y Celia de Madrid, dos grandes pilotos que navegan las carreteras juntos cada vez que pueden; Juan y Guillermo de Ceuta, esta no es su primera vez con Moto Viajes, y seguramente no será la última. LuisMa de Reinosa (Cantabria), experimentado aficionado a rodar en moto que desfoga su pasión participando en carreras amateur de motos clásicas, bendita Bultaco Metralla; José Luís de Cádiz, casi de estreno con su nueva montura, con una sonrisa siempre anclada en su cara; Juan y Nicolás de Mallorca, de las dos personas más autenticas que me he echado a la cara en estos años moteros. Todo un ejemplo de actitud y sabiduría motera que me animó sin duda a estar con ellos un par de jornadas más. Juan 70 años, Nicolás, 80.
Sábado, Ruta 2
El sábado llegó pronto y afuera en la calle revuelo de motos. Los participantes de la ruta roadbook llegaron rápido y se fueron a toda prisa, 600 km en una jornada no es ninguna broma, y los 8/10 participantes de esta modalidad se fueron pitando cuando recogieron sus reseñas del trazado en su rollo impreso.
A la manada del Patanegra 360 se le unieron varios componentes: dos participantes con muchas tablas moteras venidos de Portugal y nuestros guías particulares para esa jornada.
En cabeza y abriendo camino Juanjo de Badajoz, un chico de la zona que gustoso participó de mostrarnos las mejores carreteras de su tierra. Y en la zaga y pendiente de algún rezagado, Antonio de Huelva. Estas dos personas fueron claves para que esa jornada fuera fluida y divertida.
Si la jornada del viernes nos llevó a la zona más al suroeste del enclave donde estábamos, hoy sábado haremos la vía más al noreste de esta propuesta, pasando y disfrutando del espectacular tramo de las 300 curvas (entre Constantina-Las Navas dela Concepción)
El principio de esta ruta busca la Sierra Norte de Sevilla, Higuera de la Sierra, Zufre, Santa Olalla de Cala nos lleva hasta este rincón tan conocido por los moteros de de la capital de Andalucía.
El Café motero tras surfear una carretera de subidas y bajadas, con cambios de rasantes muy divertida nos une al grupo y encaramos la serranía sevillana en una piña.
Burguillos, Cantillana, Caserios Las Jarillas, El Pedroso, Constantina y sus 300 curvas hasta Las Navas de la Concepción. San Nicolás del Puerto, Alanís, Guadalcanal, Fuerte del Arco...la sierra norte de Sevilla se descubre de nuevo ante mi y me encandila y embriaga con ese balanceo sinfín entre encinas y alcornoques.
Como buen aprendiz que soy de la vida, me situé detrás de la rueda de uno de los componentes más aplicados en estos menesteres de tumbar y levantar la moto en este millón de curvas que llevamos y que casi siempre va tras la liebre del grupo. Hay que echarle un ancla a este hombre para pararlo. Un señor de ochenta años es el mejor el espejo en el que te puedes mirar y aprender de lo ves en el. El señor Nicolás de 80 años, con su amigo de aventura Juan de 70 primaveras, son el tándem perfecto para implantar sabiduría y espíritu motero. Y como lo vivido y aprendido con ellos fue tan grato, mi relación con este par de caballeros andantes no terminó en Aracena, pero a eso ya mismo llegamos, que aún tenemos que ir a comer en este magnifico día a un espectacular Monasterio.
Salimos de Sevilla, salimos de Andalucía y entramos en Extramadura por la vertiente más al sur de Badajoz. Esta entrada y salida de las diferentes provincias y comunidades es una constante en este Patanegra 360, menos mal que sus habitantes de esta zona no se fijan tanto en lo que marcan unas lineas en el mapa y Extremadura, Andalucía, Portugal, Sevilla, Badajoz y Huelva son lo mismo.
Nuestros guías, entendedores y profetas moteros en su tierra, en un ávido movimiento y al golpe de una llamada de teléfono, reserva mesa para comer en un lugar privilegiado.
Ya hemos salido de la sierra de Sevilla y Pallares y Monesterio nos muestra una campiña más abierta donde el campo se cubre del manto recién cortado del cereal. La ganadería ovina hace apto de presencia y el monte mediterráneo y dehesa pasa a segundo plano. Nunca dejamos de curvear, nunca dejamos un asfalto muy excelente, estas premisas siempre nos han acompañados en estos más de setecientos kilómetros de esta tierra.
En Calera de León giramos a la izquierda y subimos por un espectacular pinar hacia el Monasterio de Tentudía.
El Monasterio de Tentúdia es un magnifico enclave que le da nombre a esta comarca con una visión en lo alto de 360º de esta tierra donde los ya nombrados puntos geográficos se hacen visibles. Los portugueses señalan su tierra, y los ubetenses, sevillanos y pancenses hacen lo mismo.
Comemos dentro del guión establecido de este lugar. La cultura gastronómica del ibérico se extiende por toda esta región y sentarse a la mesa en estos lares no es ni más que una oda al buen yantar. Se nos hace imposible levantarnos de la fresca sombra y conversación que la sobremesa nos está deparando. Pero como buenos jugadores seguimos dando sentido a este juego de disfrute motero.
Ya regresamos hacia Aracena y atrás dejamos este Monasterio esta conversación y la fresca sombra. En la retina aún su magnificas vistas, pero el pueblo de Cabeza la Vaca nos sitúa de nuevo en el cauce del track de este sábado.
Segura de León, Fregonal de la Sierra, Cumbres de Enmedio, La Nava, Galaroza , Los Marines...nos llevan de nuevo hasta Aracena, hacia el campo base. Y con tiempo además para seguir con la interminable conversación motera remojándonos los pies en la piscina de este fantástico Hotel con una cerveza en la mano.
La manada del Patanegra 360 marcha hacia la cena de despedida en el restaurante seleccionado para este evento y de nuevo la mesa larga hace de reclamo para que el grupo se una y se refuerce en la amistad y futuros encuentros.
La mañana del domingo huele a despedida y a tostada de jamón con aceite. Pero es solo un atisbo de lo que esconde ese día para la Ardilla Viajera.
" te dejo este sensacional documento que nació allí en tres minutos.."
Se marchan los compañeros del grupo a sus diferentes moradas y no me queda otra que agradecer al director de esta orquesta por su sapiencia y buenos detalles que ha tenido en su evento.
Gracias Fran Pardo. Podía haber sido otro viaje, otra ruta más como las que se ofertan en este ámbito, pero tú experiencia en el sector se nota, y sin aparecer en primer plano has sabido crear este formidable ambiente entre personas desconocidas y en tierras y carreteras inéditas para todos nosotros.
No será el último viaje que haga contigo, seguro, desde el minuto cero, sabía que no sería este un único encuentro con Moto Viajes. (pincha este enlace y échale un ojo a su web)
Aún con despedidas y abrazos este Patanegra 360 estaba lejos de terminar. Y en un giro buscado, le di otra vuelta de turca a esta experiencia.
Los veteranos de la manada seguían con su periplo particular y todavía les quedaban algunas jornadas que disfrutar de carretera, motocicleta y buen yantar.
Juan y Nicolás suman entre los dos más años en moto de los que este humilde grumete pueda ver y realizar jamás.
De inmediato caí prendado de estas dos personas (al igual que el resto del grupo) por su actitud y espíritu frente a la motocicleta y a la vida, y allí que me pegué a ellos para aprender todo lo que pudiera.
Llevaban ya días recorriendo la costa andaluza antes de llegar al Patanegra 360 desde que les dejara el barco que les trajo desde Mallorca. El "Comando Mallorca", así les bauticé a modo cariñoso a esta pareja de amigos.
El miércoles al mediodía cogían el barco en Denia tras diez días de ruta motera por la península. De regreso quería pasar y conocer Jaén y su Parque Natural. Gustosamente me ofrecí para mostrarles mi tierra. Cumpliendo unas premisas que ya he oído en otros motoviajeros experimentados, aceptaron.
<<"Menos es más en esto de viajar en moto querido">>.
Motos livianas, ligeros de equipaje, y que sea lo que tenga que ser. Este dogma ya lo he oído antes, y llevan toda la razón del mundo.
Juan y Nicolás viajan con motos de 500 y 600 cc, son excelentes pilotos y no saben, o no quieren saber de reservas de hoteles, booking o tripadvisor de turno que les condicionen el viaje. O eso me dicen.
El viaje siempre pone de su parte, me cuentan en una de sus conversaciones.
El viaje siempre pone de parte, y ahora a puesto a unos de Jaén que gustosos vamos a ir con ellos.
Un domingo termina en Aracena y otro nuevo comienza regresando a casa.
Antes de entrar en Córdoba nos espera un compañero Ardillero que ha venido a nuestro encuentro y que nos acompañará en estos tramos.
En Jaén, a las tres de la tarde del domingo 25 de julio, el sol quema, achicharra, y se agradece el fresco artificial que el restaurante nos brinda.
Estamos cerca de mi casa y les recomiendo que se alojen en un pequeño hotel que hay junto a mi domicilio y por la noche les subiría a la ciudad de Jaén para que la conocieran. Dicho y hecho. Tras descansar de un día kilométrico y de elevadas temperaturas la noche jahenciana al cobijo de la catedral se hizo muy agradable.
Al día siguiente mi compañero Ardillero y yo trabajábamos, pero quedamos en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas con "el comando Mallorca" .
Les dejé un croquismapa de los lugares que debían visitar y mientras ellos surcaban las carreteras del Parque, nosotros terminábamos nuestros trabajos.
Visitaron Quesada, el Santuario de Tiscar y la Cueva del Agua, Cazorla, La Iruela, Burunchel y se dejaron caer por el valle. Calculé para que la cabecera del Pantano del Tranco fuera el lugar para encontrarnos, y así fue. A las tres de la tarde comíamos de nuevo juntos unas buenas viandas del lugar.
La tarde del lunes pasó por la espectacular carretera de Hornos a Pontones y el café bautizo en el Nacimiento del río Segura.
Todas las paradas, las sobremesas, estaban repletas de conversaciones, la mayor parte diferidas por ellos, en la que no nos quedaba otra que oír y deleitarnos por su forma de entender el viaje en motocicleta y afrontar la vida.
Se cerró el lunes ya en un encantador alojamiento, que aunque costó encontrarles habitación, valió la pena terminar allí.
Se terminó el Patanegra 360 a eso de las 12.00 h de la noche del lunes, se terminó con más de 2000 km y el asiento de Olivia fue todo un existo.
Terminó un asunto que no acaba sino que empezar.
Este Patanegra 360 es muy PATANEGRA...
Gasolina y Escarcha..!!
La Ardilla Vuelve
Pedro -wiwi-
presidente de la Asociación Mototurística La Ardilla Vuelve
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