Gloria también se pasó por La Ardilla Vuelve 2020
- La Ardilla Viajera
- 5 feb 2020
- 7 Min. de lectura
Gloria también vino a La Ardilla Vuelve
El Invierno no sabe nada de bondades y las Borrascas no hacen enemigos.
En este caso Gloria se cebó con la península ibérica hace unas semanas y a nosotros, una humilde reunión invernal, nos mostró la cara más seria y real del invierno.
Venimos de aquí y de allá sufriendo y haciendo frente a estos envites climatológicos por los cuales discurren las Concentraciones Invernales. Disfrutamos y sufrimos todo en el mismo paquete y al final siempre sale la sonrisa dentro del caso, por eso nos gusta, pero ser organizador de una de estas Concentraciones Invernales en mitad del ojo del huracán es otra cosa.
En la 2ª edición de la Reunión Motera Invernal de La Ardilla Vuelve en La Guardia de Jaén ya tenemos anotado en nuestra hoja de ruta para la del 2021: “Cuidado con el invierno”.
La intemperie en el mes de enero no es una broma. Y el primer trueno y racha de viento nos puso firmes y alertas a la organización que estábamos allí.
Celebramos una fiesta claro está. Una fiesta motera entre amigos, escarcha y fuego, pero la Borrasca Gloria nos hizo comprender, que por momentos teníamos que estar alertas e intentar ir por delante de ella dentro de nuestras posibilidades.
Así fue. Asumida y aceptada la falta de más de la mitad de los asistentes que se preveían a nuestro evento por esta borrasca, amarramos el barco y lo aseguramos, recogimos velas y la tripulación y el pasaje se hicieron uno. Ya no había vuelta atrás.
Por seguridad y sentido común, se anuló el Dirt Track y la Ruta Off Road que había previsto en el programa.
El viernes, mientras destrozaba la zona del levante y la parte sur de Andalucía, Gloria jugueteo con nosotros con un ora llueve ora venteo ora niebla ora nieve. Aun así se cumplió con lo programado. Abrimos el Salón de Motos Personalizadas, Inauguramos el Tótem, se encendieron hogueras, disfrutamos de una gran banda de rock en el escenario de la Carpa de Reunión y brindamos por el nuevo año motero en la provincia de Jaén.
El núcleo fuerte de la acampada llegó esa tardenoche, y sobre 90 y 120 personas apuntalaban vientos y piquetas en el pinar de la “allanada del Santo” en el Cerro San Cristóbal del municipio de La Guardia de Jaén.
Nos divertimos, que de eso se trata. Que falta nos hace en esta zona alguna alegría de vez en cuando.
Pero la madrugada y el despertar del sábado fue tremendo, Gloria atacó por todos los flancos y abrimos la Casa de La Ardilla para aquellos que ya llevaban un rato bajo el agua y el viento.
Los franceses de Le Millevaches en su salsa.
Alrededor de la chimenea de la Casa de La Ardilla seguimos con las conversaciones infinitas que la noche de antes dejamos junto a las lumbres antes de ir a dormir.
Sobre las 1 de la tarde Gloria dejó de soplar y llover, y decidí mostrar el municipio de Pegalajar y su magnífico manantial y charca que embellece este pequeño pueblo acotado en la ladera justamente enfrente de donde estábamos. Un paseo de unas 15 motocicletas que jamás habían estado allí.
Llegó la tarde del sábado y con ella, la niebla, la lluvia de nuevo, más niebla. Las lumbres y el paisaje se tornaron en una postal antigua, y con las motos aparcadas, y una noche de mil demonios en ciernes, comenzamos la fiesta de hogueras y la de la Carpa de Reunión.
De primero Xuankar García, motoviajero abnegado que deleitó con una conferencia sobre los dos años que viajó alrededor del mundo en su vieja Africa Twin. Hizo las delicias del respetable, y a más, de los que nos apasiona el viaje en moto.
De segundo cantar y cantar. Y de tercero cantar y bailar.
Un par de grupos pusieron patas arriba la Carpa de Reunión y ni siquiera nos enteramos que afuera por momentos jarreaba.
La SuperRifa de madrugada apaciguaron los ánimos de Gloria que, aunque nos dejó una intensa niebla en el Cerro de San Cristóbal, nos olvidó y giró su rumbo hacia otro contrincante.
Se rifó lo que se tenía que rifar, nos reímos todo lo que teníamos que reír, -de eso se trata, faltaría más-. Y visitamos, bien entrada la madrugada, algunas lumbres en las cuales aún se danzaban a su alrededor o se mantenía esa conversación inagotable que tenemos los moteros cuando nos juntamos. La copa de aguardiente que ofrecíamos calentaba más que los tres leños en la hoguera.
Los amigos de Millechaves, algunos dormían, salen el domingo temprano, otros no, otros ya trabajaron en su evento en diciembre y aquí están, de fiesta, celebrando una invernal por primera vez en el sur de España. Acabáramos!!, esto es una fiesta motera aquí y en Laponia. Nos diferencia el idioma, pero tenemos mucho en común.
El domingo llegó muy pronto, y las espectaculares Rutas más pronto aún. Suspendida la Ruta Off Road, dos Rutas surcan las inmediaciones del recinto de La Ardilla Vuelve.
La Ruta 1 visita la ciudad de Jaén y se adentra de golpe en su Patrimonio Cultural: nos dejan de manera excepcional aparcar nuestras motos en la majestuosa Plaza de Santa María con la magnífica Catedral de Jaén a nuestras espaldas. El grueso de unas 70 motocicletas aprovecha para hacerse esas “únicas” fotografías con semejante obra monumental. A posteriori se fue hasta una visita guiada en los espectaculares Baños Árabes, monumento único en España por su conservación, referente arquitectónico y gran tamaño.
La Ruta 2 visitó los encantos naturales de Sierra Mágina y Sierra Sur, surcando sus pueblos entre reviradas carreteras acotadas por este mar de olivos que tenemos en esta provincia. Las aguas termales y chorros en pleno éxstasis de Albuniel, el bello tajo donde se ubica Cambil, La Cerradura y su histórico museo de mojones de carretera. Otros 60 o 70 motoristas escondían una sonrisa dentro de sus cascos. Ya ni nos acordábamos de Gloria y de su paso pasado por agua que tuvimos días atrás.
Llegamos pronto de nuevo al recinto, otro plato grande del programa nos esperaba.
El proyecto, la conferencia de La WRWR (Woman Riders World Relay) comenzaba a las 12.30h, y a esto no hay que faltar. Y el recinto, esta vez sí, está hasta los topes.
Muy abarrotado el domingo de los que quieren que esto siga hacia adelante. Muy abarrotado de los que se quieren comer un cocido aquí en lo alto de todo. Muy abarrotado de los que quieren oír un gran concierto.
Creo que por primera vez se le da cabida a modo de ponencia a este proyecto de la WRWR, y las mujeres moteras empoderadas toman las riendas del escenario de la Carpa de Reunión y explican su proyecto y se adentran por derecho propio en este mundo motero con sus propuestas y sus acciones. Y aparecen en el tótem, y su bandera que viene desde otra reunión invernal ondea en La Ardilla Vuelve.
Entre besos, abrazos, y futuras quedadas se nombra el justo vencedor del concurso de motos personalizadas. Se agradece a patrocinadores/colaboradores y se premia y reconoce a la motociclista más lejana, al más lejano, al más joven, a la motocicleta funcional más veterana y al motoclub con más inscritos.
Con los garbanzos, costillas y tocino del cocido aún en la boca se oye de fondo en el escenario una las bandas con más proyección de esta provincia, nos comimos raudos el puchero invernal para saltar y bailar al son del ritmablues más canalla que puedas oír.
Son casi las 6 de la tarde. Hace rato que la última pareja de franceses se marcharon rumbo a su Francia querida. Los abrazos y las risas se tornaron en lágrimas de emoción en la despedida de unos y otras.
No me quiero olvidar de los hermanos Cruz, Enrique y Antonio, me fui con ellos, me invitaron a su aventura en el viaje hacia un destino francés que no ha hecho sino que empezar y se está convirtiendo en toda una experiencia.
No sé si será la niebla que se disipa o ese hilo de sol que aparece detrás de la montaña que cubre la ciudad de Jaén, pero de repente nadie se quiere ir. Todo el mundo nos felicita, quedan con nosotros -la organización- para el año que viene. Nos animan a seguir adelante. Directamente quedamos para La Ardilla Vuelve 2021.
A mí me tiemblan las piernas por primera vez.
Será que la tarde se ha despejado y la Borrasca Gloria me ha puesto en mi sitio, y ya puedo soltar lastre y respirar, creo que le hemos hecho frente.
Este fin de semana me lo apunto en mi cuaderno de bitácoras, está claro, ya sé cómo se las gasta este golfo, o este cruce de océanos, o este paso de montaña. Como organizador de este evento le he visto la cara oculta al invierno, y ya no se me va a olvidar.
El invierno no entiende de bondades y las borrascas no hacen enemigos, pero saldremos a navegar esta nave en estos mares. Con cabeza y sentido común, pero surcaremos el invierno en motocicleta, eso está seguro.
Aprovecho para agradecer el compromiso y la entrega que han tenido con este evento por parte del Ayuntamiento de La Guardia de Jaén, Protección Civil, y a todos aquellos que han estado ahí para ayudar y disfrutar de esta Reunión Motera Invernal.
Y agradezco enormemente la labor de mis compañeros de fatiga Nati (mi mujer) y Berna (Vicepresidente y amigo ante todo) de La Asociación Mototurística La Ardilla Vuelve. Y mis hijos, por aguantarme, ayudarme y estar a mí lado en estos líos
Satisfecho de ver marchar a los Ardilleros y Ardilleras de Francia, Zaragoza, Elche, Murcia, Málaga, Córdoba, Gijón, Almería, Jaén, Albacete, Barcelona. Con sus mochilas, gorros, pins, pegatinas de la Ardilla vuelve 2020, y una sonrisa carajo..!!
Esta es la segunda edición, la primera formal. La primera que vivimos dentro del ojo del huracán a lo que es una Invernal.
Aprender en las primeras de cambio, con eso me quedo, ese es mi vaso medio lleno.
Os esperamos en 2021.
Gasolina y Escarcha..!!
La Ardilla Vuelve.
Texto escrito por, Pedro wiwi Martos, presidente de la Asoc. Mototurística La Ardilla Vuelve
os dejo un vídeo y sacaré todo este material de manera más especifica.
Gracias
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