Buenas noches Ardilleros y Ardilleras

Comenzamos, seguimos trabajando y creciendo, y esto no ha hecho nada más que empezar.

Ilusión por todo lo que me está pasando alrededor de lo que estoy viviendo alrededor de la motocicleta y este mundo que lo he tenido hibernando durante mucho tiempo.

He sido un motero frustrado casi toda mi vida. Se puede decir que de ese motero incipiente que con solo 17 años ya conducía una vieja y malhumorada Gillera Dakar de 125cc, por los azares de esta vida, tuve que abandonar, que no olvidar, las dos ruedas y el acelerador en el puño derecho del manillar por las cuatro ruedas y un volante.

Casi 27 años han pasado hasta que un día, promovido por ayudar a un amigo (y compañero de la Ardilla Vuelve) con su vieja y canalla Harley hizo que despertara ese motero latente que devoraba revistas de Solo Moto y Motociclismo semana tras semana y soñaba con el viaje sin fin sobre dos ruedas. Y porqué no decirlo, ese golpe de suerte que me llevó hasta mi veinteañera BMW de color verde.

Casi cuatro años llevo con ella.......

Y el resto ya casi que lo conocéis.

Fundé junto a dos amigos esta bendita locura de La Ardilla Vuelve.

Y sí, estaba en una situación bastante fea hace 2 años, y esta actividad, estos nuevos proyectos, han hecho que recobre la ilusión, las ganas de aportar, y sobre todo, mostrar la Cultura Motera y la provincia de Jaén y allí donde me lleve esta veiteañera de color verde.

Os presento a Olivia.

Bienvenidos Ardilleros y Ardilleras.